CULTURAS ANTIGUAS


Historia
Dada la extensión que ocupa el país asiático se han llegado a encontrar, debido a las exploraciones arqueológicas, restos humanos que podrían tener relación con el chino actual de hace 2 millones de años. Estos restos han sido relacionados con el Hombre de Yuanmou, el Hombre de Lantian y el Hombre de Beijing, los cuales ya caminaban rectos y utilizaban el fuego y otras herramientas. Según fuentes oficiales, estos hombres fueron aniquilados por el homo sapiens procedente de África, por lo que su relación directa con los chinos no puede aprobarse.
La época neolítica de esta sociedad se caracterizó por una gran calidad en cuanto a materiales y herramientas, lo que provocó una gran cantidad de asentamientos por parte de las diversas tribus contemporáneas gracias al desarrollo económico y social. Una de las principales culturas chinas en materia agrícola es la cultura de Yangshao (6.000-7.000 años antes), considerada la precursora de otras culturas famosas como la Longshan, Hongshan, Dawenkou y Hemudu que marcaron el inicio de la unidad territorial y política de la Llanura del Norte de China.
Los escritos apuntan a que la nación china surgió tras el establecimiento de las primeras tribus en la cuenca del río Amarillo (Yangtsé) después de que se comenzara a cultivar arroz y otros elementos en el lugar. En esa época, el Emperador Amarillo, Huang Di, logró conseguir el dominio de las tierras del norte de China tras expulsar a sus oponentes comenzando una sucesión de dinastías como la Xia y la Shang que llevaron, paso a paso, a la nación china a convertirse en lo que es en la actualidad.
Prehistoria

Era antigua
A pesar de la falta de información, se ha confirmado que la primera dinastía en el gigante asiático fue la Xia, la cual ostentó el poder del centro de China entre el siglo XXI a.C y el XVI. Durante su hegemonía, los Xia, aparte de crear una sociedad esclavista, elaboraron el primer calendario chino, el cual contenía explicaciones astrológicas, de meteoritos y de otros fenómenos naturales, determinando también la agricultura y la política según el mes.
Posteriormente el poder recayó en la familia Shang (XVI-XI a.C). A partir de este momento los escritos son mucho mayores y más fiables, ayudados estos por la labor de los arqueólogos, quienes mediante descubrimientos de inscripciones en caparazones de tortugas u objetos de bronce y el descubrimiento de los restos de la capital Anyang (Zhengzhou) no han hecho más que confirmar lo dicho por los historiadores del país, dando a conocer material en el que se puede observar que los chinos contabilizaban el paso del tiempo desde hace miles de años.
De acuerdo con los informadores, esta dinastía llegó a utilizar hasta 6 ciudades como capitales a lo largo de su reinado. En este caso la sociedad de los Shang fue mucho más desarrollada y fue gobernada por la aristocracia, logrando el respeto de las distintas ciudades que conformaban la comunidad. A su vez la escritura fue parte importante de esta sociedad, llegando a usar hasta un total de 3.000 símbolos, convirtiéndose en base elemental del idioma actual. Además tenían dioses, realizaban sacrificios e incluso enterraban a los esclavos vivos en las tumbas de los amos. El final de esta hegemonía tuvo lugar con la rebelión de unos esclavos que consideraban al emperador un déspota.
En este momento aparecieron los Zhou (XI a 770 a.C), que establecieron su dominio cerca de Xian logrando un estado muy desarrollado y diseñando un sistema feudal que tendría como objetivo conquistar parte del norte de China. Pero como ocurre normalmente la expansión significa debilitamiento del poder central a favor de los señores periféricos que se sublevaron contra el propio emperador en el s.VII a.C. Debido a esta guerra el gigante asiático se fragmentó en varios reinos que guerreaban sin parar en un periodo en el que predominaron las expediciones militares conocido como las Primaveras y Otoños (776-476 a.C).
En esta época la sociedad cambió y alcanzó un parecido al de la Edad Media europea. Se produce una especie de revolución cultural gracias a la labor de grandes filósofos como Confucio, Mencio o Zhuangzi, que acudían a los políticos para proponer una forma de gobernar mejor. A su vez surgieron importantes escuelas filosóficas como la taoísta de Lao Zhi, la motista y la legista de Shang Yang y Han Fei. Desde los 140 estados existentes en el año 776 a.C se pasó a las siete en el 475 a.C debido a la concentración de poder, los cuales siguieron haciendo guerras para alcanzar el máximo poder. Esta época se llamó la de Los Reinos Combatientes (475-221 a.C).


La China imperial se caracteriza por ser una época de unificación y desintegración de China. Tras el desmoronamiento de la dinastía Zhou, apareció laDinastía Qin(221 – 206 a.C.), primera época de una China reunificada y mucho más grande. El rey de los Qin se hizo llamar emperador formando un gobierno central fuerte, una administración eficiente y un código legal estricto. Durante esta dinastía se realizaron muchos cambios en China, el emperador Qin Shi Huang (“Primer Emperador Qin”) ordenó la unificación de normas, medidas, pesos, monedas, y del sistema de escritura. También decretó la construcción de la Gran Muralla China , la cual se extendía desde el Mar Amarillo hasta Xinjiang, al occidente de China. Además, inició la construcción de su Mausoleo, los caballos y Guerreros de Terracota.
Debido al duro gobierno establecido en la Dinastía Qin tras la muerte de Qin Shi Huan en el 207 a.C, el pueblo estalló en una guerra civil debilitando el gobierno actual y destruyendo la dinastía. Liu Bang, dirigente de la rebelión militar contra el ejercito Qin, se proclamó nuevo emperador fundando la dinastía de los Han.
La Dinastía Han (206 – 220 d.C) se dividió en dos períodos; la Dinastía Han Anterior (206 a. C – 8 d.C) y la Dinastía Han Posterior (25 – 220 d.C). En este periodo floreció la agricultura, la industria y el comercio. Su gobierno se apropio de parte de la estructura administrativa de los Qin, pero dejando de lado el excesivo control central y se convirtiéndose en un imperio meritocrático.
Entre los grandes inventos de esta época esta el papel, el cual ayudó a promover la educación, otro invento fue el sismógrafo y numerosas técnicas nuevas que revolucionan el país. La dinastía se caracteriza especialmente por haber sido interrumpida por “el usurpador” de la historia de China en sus dos periodos: Wang Mang, el cual instauró su propia dinastía, la Dinastía Xin e intentó formar un estado bajo el pensamiento confuciano, la llamada Dinastía Han del Este, aunque nunca consiguió aglutinar a la población bajo su mando.
Tras la finalización y caída de esta dinastía en el año 184, China se dividió en tres reinos: Wei, Shu y Wu, época conocida como el Período de los Tres Reinos. Al poco tiempo de darse está división los tres reinos se unifican bajo el nombre de la Dinastía Jin, unión que no duraría mucho, ya que se vio amenazada por los pueblos nómadas del norte, los cuales terminaron conquistando las capitales de Luoyang y Chang’an. De esta manera la Dinastía Jin finalizó al norte de China y pasó a estar dividida en dieciséis reinos, época comprendida entre los años 304 y 439 d.C. en la que el gigante asiático vivió una gran fragmentación política y caos.